El pequeño ya tiene nueva familia.

Lo que nos ha costado, no podeis imaginarlo. Pero después de pensarlo mucho (pero mucho) decidimos que nuestro pequeño angelito va a estar en una familia estupenda, que lo quiere tanto como nosotros y que, además, podrá contar con un seguimiento diario en el veterinario ya que uno de los adoptantes tiene relación familiar con la clínica que colabora con la protectora.
Decidimos que, de este modo, otros que lo necesitan pueden encontrar una casa temporal con nosotros.
Han pasado cuatro días y ya tenemos una nueva pequeña en casa. Tiene unos ocho meses y también la hemos operado de una patita que tenía rota. Todavía está en recuperación y todos los días la llevamos a que la curen y la revisen.
Es un cielo, no se queja nunca, duerme y ronrronea en cuanto te ve.
Dentro de unas semanas, necesitará también una familia. Ojalá tengamos suerte